Desecha la palabra «normal»
El otro día, una gran amiga mía me comentó que dentro de los muchos tipos de formas de cuerpo que existen, yo tenía cuerpo de pera. Ah genial… ¡Parece bonita! Fue prácticamente lo único que atiné a decir tras quedarme pensando… ¿en serio? Pero lo mejor vino cuando continuó diciendo: Sí, tienes cuerpo…