A la hora de hablar de sobrepeso siempre pensamos en kilos de más, en conductas alimentarias que no son correctas, en la falta de ejercicio, en las tallas, en la moda, en el gustar a los demás, Y a veces dejamos de lado el sobrepeso mental, el que no nos deja dormir, el sobrepeso que nos hace cuestionar quiénes somos, como vivimos, cuáles son las soluciones a los problemas cotidianos, ese sobrepeso que ninguna almohada es capaz de soportar cómodamente.
Es importante dormir, dormir bien y descansar, para poder enfrentarse a un nuevo día con sus inconvenientes y con sus cosas favorables ese sobrepeso mental es el que nos llena de ansiedades y por tanto nos llena la barriga de un montón de comida innecesaria y en otros tipos de desórdenes alimentarios nos la vacía inadecuadamente.
El sobrepeso mental está causado por una infinidad de cosas, por la falta de amor propio, por la falta de resoluciones adecuadas de los problemas o vivencias cotidianas, por el qué dirán, por tratar de complacer a los demás, por la pereza y la inconformidad personal. Bajar ese sobrepeso parece mucho más difícil, pero a la larga, es mucho más provechoso que el bajarte el sobrepeso físico, porque el sobrepeso mental en su liberación nos permite tener días felices, tener conceptos positivos, mejora nuestro estado anímico, fortalece nuestras relaciones sociales y hace simplemente que nos veamos más agradables, “más delgados” nos permite disfrutar de estar vivos y nos aleja de los malos hábitos. Así q los invito a hacer ejercicios de pensamiento positivo, a subir la cuesta de la pereza que nos aplaza soluciones, a caminar para enfrentar verdades que generen cambios, a nadar en el optimismo, esos ejercicios que favorecen nuestra dieta mental son en los que realmente tenemos que invertir nuestro tiempo……
Felices noches les desea una noctambula obesa.