El camino hacia la normalización de las tallas o mejor dicho de la diversidad es complicado y de fondo. Las cosas no pueden cambiar de un día para otro pero es cierto que gracias a las redes sociales y a gente que no le ha importado dar un paso al frente se están consiguiendo avances significativos.
Toda ayuda es poca, por eso cuando hace unos meses una influencer de la categoría de Dulceida lanzó un vídeo hablando sobre este tema con un toque reivindicativo, creímos ver un rayo de luz. Dulceida es una de las influencer que no solamente cuenta con una alta repercusión en España sino a nivel internacional, sus 2.386.117 de seguidores hablan por ella y no solamente esto sino creen y admiran cada una de sus palabras, a veces creo que no son conscientes de la importancia tan alta que tienen sus actos.
Es cierto que dicho vídeo despertó el interés de medios de comunicación haciéndose eco del mensaje que estaba trasmitiendo y fue bastante comentado en redes sociales. Todas las mujeres que aparecían eran diferentes, cada una con sus defectos y sus virtudes: altas, bajas, gordas, delgadas, con pecho, sin pecho… Es cierto que había pequeños detalles que nos resultaban chiriantes como por ejemplo que la chica con pecho grande tuviera que llevar un sujetador diferente a las demás. ¿Por qué todas llevaban el mismo y ella justo no? ¿No estaban reivindicando respeto e igualdad? Pero bueno es un detalle insignificante dentro del mensaje que al final era lo importante de todo aquello.
Han pasado algunos meses de esto, llega la nueva temporada y …. ¡Sorpresa! Nuestra querida Dulceida lanza colección y lo hace a través de influencers con cuerpos de escándalo, piernas kilométicas y ni un gramo de grasa. ¿Dónde ha quedado su mensaje? ¿Dónde está ahora la diversidad y la normalización de los cuerpos que tanto reivindicaba hace unos meses? Aquí está la cuestión. Ahora que de verdad tenía la oportunidad de lanzar un mensaje concienciador, mejor no, no vaya a ser que no venda sus prendas, porque todo el mundo sabe que de palabra todo es perfecto, pero claro los cuerpos diferentes no venden. Ante el suceso la gente ha hablado y su respuesta han sido palabras sin sentido y la eliminación de su cuenta de Twitter.
El moviendo «Body Postitive» comienza a mover montañas, la palabra «curvy» ocupa portadas, la gente diferente sale en las revistas de moda, algo está pasando y lo malo es que es muy fácil subirse al carro. Marcas que no llegan más allá de una talla 42, sujetadores cuyas copas no pasan de la C, pantalones cuyos largos se quedan cortos para personas de 1,80… pero luego vienen como abanderados de las mujeres con curvas o con un mensaje de reivindicación de la diversidad.
¿Dónde está la línea entre el marketing y la realidad de la lucha? ¿Dónde está el verdadero mensaje y los valores? Ojalá de las cosas cambien, pero esto solo nos enseña que es una casa sobre cimientos de papel, aún así seguiremos trabajando porque esos cimientos sean cemento sólido y resistente y que nadie pueda tirarlos abajo.
Autor: Judit Hermosa
Instagram: Mode_Illusions
Fotos: Instagram de khrystyana.